En noviembre del 2019 no se nos pasaba por la mente que cinco meses después, el país – el mundo- estaría enfrentando uno de los retos más grandes de la Historia, una pandemia. Para esos días, alrededor de la marcha del 21 de noviembre que calentó las calles del país finalizando el 2019 e irrumpió en una Colombia que atravesaba la desazón de una paz fracasada y chocaba con el muro de nuevas reformas anti-trabajadores, se movilizaron estudiantes, colectivos feministas, centrales obreras, organizaciones campesinas, pueblos étnicos y maestros en todo el país.
*Estefanía Ciro
Lejos de las fotos de Bogotá, en Putumayo se movilizaron 2500 entre pobladores urbanos y campesinos exigiendo el cumplimiento de los programas de sustitución de coca firmados en los acuerdos de paz con las FARC, meses después de que el gobierno de Ivan Duque cerrara las oficinas del PNIS en el departamento y dejara a las familias firmantes en el aire. Por el contrario, el gobierno había priorizado la estrategia de la erradicación forzada y el escenario de confrontación entre grupos armados pos acuerdo ya se venía venir. La “disidencia” y la mafia salía en los caseríos del departamento y habían crudas confrontaciones, ignoradas por gran parte del país.Al frente de esta marcha iba Yuri Quintero, Wilmer Madroñero, Yule Anzueta e Ivan Ruiz, entre muchas otras dirigencias municipales y deparmentales.
En los últimos días, el sur del país se estremeció con el asesinato de Marco Rivadaneira, con el plan de atentar contra la vida de Jani Silva y las amenazas directas contra Yuri Quintero, Wilmer Madroñero y el diputado Yule Anzueta.
Esta entrevista se realizó al final de la movilización, el 23 de Noviembre, y su publicación es un homenaje y un eco a las voces de las dirigencias campesinas del sur del país que se han jugado la vida en la guerra por la paz y ahora en el posacuerdo, se enfrentan a la muerte por la desidia de un gobierno que le apostó a hacer trizas los acuerdos y que se empeña por seguir siendo el motor del conflicto armado en el país.
Que lo urgente de la pandemia no opaque las luchas por lo importante, la lucha por la vida y la dignidad de las poblaciones del sur del país.
E.C. Bueno Yule cuéntame ¿qué ocurrió en la marcha? Hubo una marcha ¿cuándo inició la marcha, qué convocó esta marcha?
Y.A.:
Sí, bueno las comunidades del departamento del Putumayo decidimos manifestarnos salir a acompañar el paro convocado por las centrales obreras inicialmente sobre todo el paquete legislativo, estas normas, estas leyes que van en contra de los derechos de las comunidades. Pero también, las comunidades decidimos salir a marchar por la problemática que se está viviendo en departamento del Putumayo. Salimos el día 21 desde el municipio de Puerto Caicedo. Llegamos hasta un punto que se llama Puerto Umbría, del municipio de VillaGarzón. Y al siguiente día nos desplazamos hasta el municipio de VillaGarzón, el día sábado 23 tuvimos una reunión con las instituciones, se convocó a los gobiernos locales, a las autoridades electas del departamento del Putumayo, al gobernador, algunos alcaldes y diputados y en esa reunión se logró establecer unos compromisos con los mandatarios electos, que se esperan que los próximos días se puedan lograr avances significativos en la búsqueda de solucionar la problemática que viven las comunidades de nuestro departamento.
E.C.: Y esto convocó población afro, indígenas, campesinos…¿qué los convocaba a todos ellos, cuál es la problemática que se vive en el departamento?
Y.A.: Sí, la marcha estuvo acompañada por comunidades indígenas, por campesinos, por afros, por jóvenes, por mujeres todos los sectores sociales del departamento, por querer salir a evidenciar la problemática que se vive en la región, por un lado, la amenaza que hay por parte del gobierno nacional donde se anunció que vendrán nuevamente fumigaciones para el departamento del Putumayo.
Pero también, otras dificultades como digamos toda la conflictividad social que hay en el departamento por la explotación de los recursos naturales. Pero algo que convocó también con mucha contundencia es la defensa del proceso de paz, es la exigencia a la implementación de los puntos del acuerdo de paz. La mayoría de las familias del departamento del Putumayo, cerca de 20 mil familias se vincularon al programa de sustitución y hoy el gobierno nacional les está incumpliendo a esas familias que después de más de dos años de haber firmado el acuerdo, de haberse vinculado hoy no hay avances en los proyectos productivos ni en los demás componentes del programa de sustitución, solamente se ha logrado el gobierno les ha cumplido en el pago de los recursos para la seguridad alimentaria, pero no se han establecido los proyectos productivos. No se ha construido todavía una estrategia de comercialización de la producción pero ni siquiera existen los proyectos para las vías de acceso para que la gente pueda sacar sus productos al mercado.
Entonces todos estos problemas por los cuales está atravesando el departamento del Putumayo hizo que muchas familias tomáramos la decisión de salir a las calles, de marchar, de mostrar nuestra inconformidad. Y creo que el logro de la reunión con los mandatarios electos precisamente fue encomendarles esa tarea de que ellos sirvan de interlocutores sirvan de voceros de este proceso, para que le hablen al gobierno nacional para que pueda ir una comisión del gobierno nacional a sentarse con esta comisión de los marchantes y poder encontrar una salida a esta crisis social, económica y ambiental que se está viviendo en nuestro departamento.
E.C.: ¿Con qué actitud sintieron ustedes que fueron recibidos por la institucionalidad electa, estos alcaldes gobernador?¿cómo sintieron que recibieron estas peticiones y demandas por parte de ustedes?
Y.A.: Bueno, yo creo que, pues es un primer acercamiento con los mandatarios electos con el gobernador, algunos alcaldes. Pues se vio mucha disposición por parte de ellos, claro está que todavía no se posesionan, todavía no conocen, yo creo que fue muy importante ese empalme social que se hizo ayer, porque precisamente fue conocer lo que está pasando en el departamento, que ellos pudieran conocer esa radiografía de lo que se dé venir porque pues la gente, allí también se mencionó por ejemplo, la necesidad de avanzar con la implementación de los otros puntos de acuerdo de paz, por ejemplo la reforma rural integral que no arranca todavía su implementación que no sabemos si realmente existen o no el presupuesto y los recursos para que se pueda implementar, que hay un programa de sustitución que no avanza con los proyectos productivos como lo mencionaba anteriormente, pero que hay un punto de las víctimas donde tampoco se logra llegar a resolver los problemas a esta población.
Entonces yo creo que también para ellos es muy importante este ejercicio, porque les va a permitir, una vez empiecen a tener ese contacto con la institucionalidad del nivel nacional, es poder tener claro cuáles son los problemas que tienen el departamento, qué es lo que a ellos les espera en esta nueva administración y cómo van a lograr enfrentar una situación tan complicada, porque realmente con todo esto que está pasando pues hay una inconformidad muy grande que cada día está creciendo y que las comunidades que marcharon pues se declararon en asamblea permanente, expresando de que van a dar un tiempo para que la institucionalidad a nivel nacional venga al territorio. El gobierno nacional venga al territorio a buscar solucionar esta problemática, porque la gente está dispuesta, si tiene que salir una segunda vez, pues están dispuestos también a hacerlo.
E.C.: Y para terminar quería preguntarte, ahorita hay una movilización nacional muy fuerte, principalmente en las ciudades capitales Bogotá y las ciudades intermedias, ¿cómo ves ese escenario nacional y cómo ves que Putumayo se pueda articular a esa dinámica nacional?
Y.A.:
Bueno, a nivel nacional, la inconformidad que hay es por todo el paquetazo que está proponiendo el gobierno, por la reforma tributaria, por la reforma laboral, por la reforma a los pensionados, que de alguna manera los putumayenses pues también van a ser afectados por esta cantidad de normas que están queriendo aprobar en el congreso. Y yo creo que lo que pasa es que acá también hay otro adicional y es todas estas otras dificultades que padecen las comunidades que hace que se muestre esta inconformidad.
Yo creo que es un momento muy importante que está viviendo el país, yo creo que la gente perdió nuevamente el miedo de salir a las calles, de salir a reclamar, hemos visto cómo se movió el pueblo colombiano el día 21 de noviembre, le quedó claro al presidente Duque que hay una inconformidad muy grande en el país y en el departamento del Putumayo también.
Sí, el pueblo colombiano salió a manifestar su inconformidad, yo creo que es muy importante el momento político que está viviendo el país porque se sintió la inconformidad en todas las ciudades capitales. El departamento del Putumayo no solamente salimos los campesinos, indígenas y afro sino también otros sectores en las principales ciudades del Putumayo, en Mocoa, en Puerto Asís, en el puente internacional se hicieron sentir también otros sectores para hacer sentir esa inconformidad.
Yo creo que el gobierno nacional tiene que ponerle atención a esta situación y esperamos que reverse toda estas políticas que se están queriendo implementar pero sobre todo el mensaje claro es que es necesario que el gobierno respete la protesta social, que no vulnere el derecho a la protesta social, porque está siendo muy estigmatizada y lo que quieren es prohibir este derecho que tenemos los colombianos de manifestar nuestras inconformidades. Pues nos parece muy grave y yo creo que con la salida del pueblo colombiano, a la salida a las calles, a las carreteras, a mostrar esa inconformidad, es una claro mensaje para el gobierno nacional por el contrario respetar los derechos de las comunidades, los derechos de la protesta social pero sobre todo pararle bolas a toda esta situación que está pasando en el país. si no puede darse lo que está ocurriendo en otros países como Ecuador, como Chile e incluso la misma Bolivia.
E.C. Y hay un punto muy importante que a nivel nacional no se sabe pero acá sí está presente y es que se están presentando erradicaciones y se están desarrollando unos conflictos latentes recientes.
Y.A. Sí, la problemática social cocalera es que el gobierno nacional cerró las puertas para que nuevas familias se pudieran vincular al programa nacional de sustitución, a las que se vincularon no les está cumpliendo, no ha logrado resolver el problema económico de estas familias y cerró las puertas para nuevas vinculaciones. Y a las familias que aún mantienen sus cultivos, la salida del gobierno nacional son las erradicaciones forzosas.
En este momento en los municipios del Putumayo, en el municipio de San Miguel, el municipio de La Hormiga, de Puerto Caicedo, donde todavía hay familias que se mantienen con esos cultivos se están dando confrontaciones con la fuerza pública, muy complicadas, hay una conflictividad social muy grave ahí, hay familias heridas, que han sido heridas por la fuerza púbica y llamamos al gobierno nacional porque de esa manera no se va a resolver esta problemática.
Creemos que es a través del diálogo y a través de la concertación que el gobierno nacional debe implementar lo que estableció la sentencia de la corte, el auto 18 que se determina que donde se vaya a erradicar debe hacerse un plan de contingencia y hoy el gobierno nacional no tiene ninguna de esas medidas, no tiene ningún plan de contingencia para atender a las familias donde se va a implementar el proceso de erradicación entonces la familia lo que tiene es que está haciendo es salir a defender sus derechos, a exigir que no se le vulneren estos derechos y se está dando en este momento confrontaciones muy complicadas que nosotros vemos que el gobierno nacional y ojalá las autoridades locales acompañen a estas familias para que no se le siga vulnerando los derechos y al contrario, que se busque un proceso de diálogo y concertación que de un salida distinta.
*Investigadora AlaOrillaDelRío
Puerto Asís, 23 de noviembre del 2020.