Raúl Doncel*
El Departamento del Caquetá, es un paraíso de embrujo natural, ubicado entre la cordillera oriental, los llanos orientales y la selva húmeda tropical de la Amazonía Continental, limítrofe con los departamentos del Putumayo, Cauca, Huila, Meta, Guaviare, Vaupés y Amazonas de Colombia, surcado por caudalosos y diversos ríos tributarios del Gran Río Amazonas, que constituye el océano de agua dulce más grande del universo, hábitat natural del reptil más portentoso del universo, la Gran Anaconda, considerada la Diosa del Agua por la Mitología Aborigen Uitoto o Murui – Muinane, el Jaguar, felino más grande y vistoso la fauna terrestre del Continente Americano y la Guacamaya, el ave más grande, vistosa y colorida entre las diversas especies de avifauna de la selva tropical Amazónica.
El Caquetá, fue colonizado a través de la siembra de cultivos de pan coger y producción pecuaria, para el autoconsumo y la comercialización local y regional, cuyos procedimientos y costumbres culturales, fueron traídas de los departamentos limítrofes, pero también de los demás departamentos de la región andina colombiana, que llegaron al Caquetá, como inmigrantes expulsados por la Violencia Fratricida, generada en el interior del País, con el Magnicidio del dirigente Liberal y Popular, Jorge Eliecer Gaitán, que constituye la Nueva Patria Boba en Colombia, protagonizada por la Policía Nacional, los Dirigentes Conservadores y Clero Católico Irracional de Colombia, agrupados y denominados Los Chulavitas, organizados y encarnizados como bestias caníbales y sanguinarias en persecución de los Campesinos Liberales, denominados Los Chumeros, luego Guerrillas Liberales, y finalmente Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC – EP.
En forma paralela con el desarrollo de la colonización dirigida en el Caquetá, adelantada por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria en Colombia, INCORA, hacen presencia los cultivos de Marihuana, a partir de 1966 en los municipios de Milán, Solano y Cartagena del Chaira, los cuales no tuvieron mayor auge, en virtud de las severas dificultades para el transporte y la comercialización, siendo además desplazada por el auge nacional de la Bonanza Marimbera de la Guajira, y desapareció hacia 1970.
En 1962, se ubicó en Loma Linda del Departamento del Meta, el Instituto Lingüístico de Verano, Organización Científica Norteamericana, con sofisticados equipos de comunicaciones, equipos médicos, educativos y de asistencia técnica, con el presunto propósito de investigar las Lenguas Indígenas de la Amazonía Colombiana y Evitar su Extinción, justificando así, el proselitismo premeditado en las Comunidades Indígenas y Colonas de la Amazonía y todo el territorio Colombiano, con la Autorización del Presidente de la República de Colombia, Alberto Lleras Camargo, y luego de entrar en serias discrepancias y competencia de adoctrinamiento con los Altos Jerarcas de la Iglesia Católica de Colombia, le fue suspendida la Autorización de permanencia en el territorio Colombiano, en el año 2000, por parte del Presidente de Colombia, Andrés Pastrana Arango.
El Instituto Lingüístico de Verano, no logró evitar la extinción de ninguna Legua Indígena de la Amazonía Colombiana, pero sí logró la introducción de la semilla de Marihuana entre 1965 y 1966, a las Comunidades Indígenas y de Colonos en los departamentos de la Guajira, Cauca, y también de la Región Amazónica, logrando propiciar la Bonanza Marimbera de Colombia, entre 1970 y 1980, luego entre los años de 1975 y 1977, introdujeron también las variedades de semilla de Coca, identificadas con alto valor productivo para generar la producción de sustancias estupefacientes, como la cocaína, en pasta de coca y cristalizada, a través de jóvenes Norteamericanos, de pelo largo, con grandes y pesados morrales que transportaban a la espalda, conocidos como los Hippies, que se movilizaban por caminos de herradura, carreteras y vías fluviales, de veredas y poblaciones rivereñas de los ríos Caquetá, Orteguaza y Caguán, incluidos los afluentes tributarios, que constituyen vías fluviales en el Caquetá, desde la Serranía de la Macarena, limítrofe con el departamento del Meta, y la Bota Caucana limítrofe con los departamentos del Cauca y el Putumayo, quienes además ofrecieron la asistencia técnica para la siembra, recolección y procesamiento adecuado, generando así, la Bonanza Cocalera del Caquetá, entre 1981 y 1996.
El rápido y creciente auge de narcotización de la economía caqueteña, genera la desaparición casi total de los cultivos de productos de pan coger que se habían desarrollado en las décadas de 1960 a 1980, como el arroz, maíz, plátano, yuca y caña panelera, sin embargo, la ganadería extensiva y medio tecnificada en doble propósito, se vio favorecida, en virtud de la legalización de los capitales generados por la Bonanza Cocalera; lo cual obligó al Gobierno Colombiano a expedir la Ley 30 de 1986, mediante la cual se adopta el Código Nacional de Estupefacientes en Colombia, en procura de resolver el fenómeno de la Narcoproducción y el Narcotráfico, logrando realmente: fortalecer, incrementar y dinamizar los Carteles del Narcotráfico, Narcopolíticos, las Narcoautoridades Oficiales encargadas del control, Narcogobernantes, Narcoguerrilleros y Narcoparamilitares, a lo largo y ancho del territorio Colombiano, como Verdaderas Mafias.
Con este complejo y desconcertante panorama, social, económico y político de Colombia, pero especialmente del Caquetá, llega el 29 de julio de 1996, cuando el Presidente Ernesto Samper Pizano, asediado por el Gobierno Norteamericano, que le retira la Visa para viajar a Estados Unidos, y señalado por los contradictores Narcopolíticos Colombianos, de haber sido elegido con el aporte de dineros procedentes del Cartel de Cali, Ordena, las fumigaciones generales e indiscriminadas de los cultivos de Coca existentes en el territorio Colombiano, con glifosato, y de manera especial en los departamentos del Caquetá, Guaviare y Putumayo, donde se concentraban para entonces, las mayores extensiones y cantidades de cultivos de Coca en Colombia, afectando de manera directa a todos los Narcoproductores, Narcobeneficiarios y de manera especial y lamentable a todos los Ecosistemas Naturales.
Simultáneamente, el Comandante del Bloque Sur de las FARC – EP, Joaquín Gómez, ordena a los Presidentes de las Juntas de Acción Comunal del todo el Caquetá, donde existían cultivos de Coca, movilizarse y marchar por los caminos de herradura, carreteras y vías fluviales hacia la ciudad de Florencia, capital del Departamento del Caquetá, para exigirle al Gobierno Nacional, suspender las fumigaciones ordenadas, y declarar al Caquetá y los demás Departamentos como zonas Especiales de Inversión Social y Desarrollo Agropecuario por parte del Gobierno Nacional, a través de la implementación de cultivos alternativos y proyectos productivos para la sustitución de los Narcocultivos existentes en el Departamento del Caquetá.
La Orden de Facto, establecía que se debía movilizar toda la población rural y urbana, indígenas, colonos, campesinos y raspachines, hombres, y mujeres que no estuvieran en embarazo, mayores de 14 años y menores de 60 años, para concretar una sola concentración en la ciudad de Florencia Caquetá, lo cual no se consolidó puntualmente, pero sí fueron ubicadas dos grandes concentraciones de población movilizada, una en la Inspección de Policía de Santuario Caquetá, y la otra en la cabecera Municipal de Morelia Caquetá, con aproximadamente 60.000 Marchistas en cada una, para un total aproximado de 120.000, personas movilizadas y concentradas en esas localidades, desde el 30 de julio de 1996, cuando comenzaron las Negociaciones con Representantes del Gobierno Nacional y Regional, hasta el 12 de septiembre de 1996, cuando fueron firmados los Acuerdos que pusieron fin a las Marchas Campesinas, Indígenas y Cocaleras del Caquetá de 1996.
En virtud de Mi condición de Rector del Colegio Ángel Ricardo Acosta de San Antonio de Getuchá, y Líder Comunitario de ésa Localidad y del Municipio de Milán Caquetá, fui Elegido como Negociador Principal de la Comisión Negociadora, en Representación de los Campesinos, Indígenas y Cocaleros del Caquetá, cuyas conversaciones comenzaron el 1 de agosto de 1996, tomando como Referencia un Pliego de Peticiones de trece puntos centrales, con algunos numerales, y trabajando día y noche generalmente comenzando a las 9.00 a.m., hasta las 9.00 p.m., haciendo la pausa del almuerzo y descanso de dos horas, con dos interrupciones de las Negociaciones, una generada por la Comisión Gubernamental y la otra propiciada por la Comisión Negociadora de los Campesinos, Indígenas y Cocaleros del Caquetá, para efectuar socialización de los avances logrados y recoger propuestas, para la posible consolidación de las Negociaciones en curso, que incluyeran los mayores logros, acorde con el Pliego de Peticiones.
Luego de ingentes esfuerzos de los dieciocho Negociadores y un Asesor Jurídico, por parte de los Campesinos e Indígenas Cocaleros, como también de los Negociadores del Gobierno Departamental y Nacional, la pérdida de varias vidas humanas, heridos y desaparecidos, aún sin cuantificar claramente, en confrontaciones de Marchistas, con las Fuerzas Armadas del Gobierno Colombiano, severas pérdidas económicas y desconcierto en la Población de las Veredas, Localidades y Municipios del Caquetá, el 12 de septiembre de 1996, logramos Concertar y Firmar el Acta de Acuerdos, que constituye el Plan de Desarrollo Departamental del Caquetá, más completo y ambicioso que se conozca en la Historia de éste Ente Territorial.
Los logros alcanzados y consignados en el Acta de Acuerdos, en síntesis, fueron:
1. Declaración de Desacuerdo entre las partes, respecto de la erradicación de los cultivos ilícitos, Continuación de Fumigaciones Gobierno, Erradicación Manual Voluntaria Campesinos.
2. Elaboración y Aprobación del Plan de Acción Social y Agropecuario con Sistemas de Producción Amazónicos Sostenibles para el Caquetá.
3. Conformación de Comisión Departamental Permanente de Trabajo, Gestión, Seguimiento y Verificación, del desarrollo y cumplimiento de los Acuerdos Firmados, con varias Subcomisiones Temáticas y Sectoriales.
4. Créditos a Campesinos, con DTF – 8 puntos, y total respaldo Fondo Agropecuario de Garantías.
5. Facilidades para Comercialización de los Productos Agropecuarios Lícitos de los Campesinos.
6. Reforma Agraria Integral, bajo la responsabilidad del Gobierno Nacional y el INCORA.
7. Ampliación de Cobertura del Programa Nacional Plante, a todos los Municipios del Caquetá.
8. Transferencia de Tecnología, a través de la Investigación, Transferencia de Tecnología y Capacitación, bajo la responsabilidad del Gobierno Nacional y el Gobierno Departamental.
9. Plan de Apoyo a Raspachines, a través Programas Oficiales, incluida vivienda rural y urbana.
10. Constitución y Ampliación de Resguardos Indígenas, acorde con Normatividad Legal Vigente.
11. Programas de Inversión social: Sistemas de Cofinanciación, Salud y Saneamiento Básico, Energía Electrica: Central Electrica del Río San Pedro, Termoeléctrica y Estudios del Proyecto Eléctrico del alto Río Caquetá e Interconexión Electrica para todos los Municipios del Caquetá, Vías Nacionales: Florencia Suaza, San Vicente del Caguán Platanillal Balsillas, Marginal de la Selva sector del Caquetá, Vías Secundarias y Terciarias, Nuevas Rutas de Transporte Interdepartamentales para el Caquetá y Ampliación de la Cobertura de Telefonía Departamental.
12. Cuencas y Microcuencas, Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Ríos Navegables…
13. Educación, Cultura, Deporte y Recreación, mediante inversiones de ampliación, adecuación, mantenimiento y dotación, nombramiento de 200 nuevos Docentes y Estudio para la ampliación de las Plazas Docentes en todo el Departamento del Caquetá.
14. Microempresas, serán apoyadas las Pequeñas Empresas y Microindustrias Campesinas.
15. Viviendas, serán priorizadas y beneficiadas las Familias Campesinas, que sustituyan y erradiquen de manera total y definitiva los cultivos ilícitos.
Puedo afirmar que, del Acta de Acuerdos pactados en 1996, se han cumplido en el 50%.
Entre los compromisos pendientes de cumplir, debo relacionar:
1. La construcción de la Carretera San Vicente, Platanillal Balsillas.
2. La terminación de la Carretera Marginal de la Selva, correspondiente al Caquetá.
3. La construcción de la Hidroeléctrica del Río San Pedro y la Termoeléctrica proyectadas.
4. El mejoramiento y ampliación total de vías secundarias y terciarias del Caquetá.
5. El Plan de Desarrollo Agropecuario, Ambiental y Sostenible para el Caquetá.
6. Estudio de Prefactibilidad para el Diseño y Construcción Hidroeléctrica Alto Río Caquetá.
7. Reforma Agraria Integral y Ampliación de Resguardos Indígenas en el Caquetá.
8. El Plan de Ordenamiento y Manejo de Cuencas de los ríos Navegables y Microcuencas que abastecen los acueductos del Departamento del Caquetá.
Luego de cuarenta años, de Persecución Oficial y Violenta en Colombia contra el Narcotráfico, con resultados claramente Estériles y muy Onerosos, además, Altamente Destructiva de Vidas Humanas y Ecosistemas Naturales, Me permiten Persistir en Mí Convicción y Proposición de que: La Legalización es la Solución.
*Negociador Principal Comisión Campesinos, Indígenas y Cocaleros del Caquetá 1996.