Regreso a Florencia
El departamento del Caquetá, como la selva, comienza entre las nubes. Tuvimos suerte, porque la niebla se había disipado y, frente a nuestros ojos, aparecieron las faldas de las montañas andinas precipitándose a la llanura esponjosa y verde que se extendía más allá del horizonte. Nos bajamos del carro conmocionados. Un soldado en la carretera se apresuró a extender su brazo para decirnos con orgullo: la Amazonía.