De historia, males y elecciones
Indagar, poner en tela de juicio, hurgar hasta lo más profundo cada detalle, cada propuesta, cada palabra que surge de las bocas de quienes anhelan ser nuestra representación en el ejercicio de gobernar es un llamado evocado desde el cambio y la esperanza, y así, solamente así, suscitar a la razón más allá de la pasión que evoca esta política sucia y corrosiva, para determinar desde nuestras propias manos el desenlace de nuestra incesante historia algo lacerada por este status quoque parece no acabar.