Foto: Comisión por la vida del Agua
Hoy hace un año, tras la presión de Emerald Energy de iniciar las labores de exploración petrolera en la vereda La Curbinata del municipio de Valparaíso, Caquetá, los campesinos, de forma pacífica y sin otro opción, decidieron salir al puente de la quebrada La Cacho a impedir el paso de la maquinaria de la empresa. Durante meses, los campesinos habían manifestado su preocupación por las afectaciones ambientales y sociales que implicaba la entrada de la petrolera, pero no habían sido escuchados por la inatitucionalidad y, aludiendo un permiso entregado en Bogotá, la petrolera insistía en su entrada.
Los campesinos estuvieron resistiendo pacíficamente sobre el puente que ellos denominaron “La Resistencia” hasta que el 30 de junio de 2015 el ESMAD, movilizado durante la noche anterior y haciendo uso de la fuerza, atropelló a los campesinos caqueteños -aún cuando estos ya se habían retirado del puente a una finca vecina-. Ninguna autoridad se ha hecho responsable de la orden dada al ESMAD.
La resistencia pacífica ha continuado por otros medios y hoy, un año después, la empresa Emerald Energy no ha podido iniciar los trabajos de sísmica pues los campesinos se han negado a dar los permisos de entrada a sus fincas. Los personeros de Valparaíso y Morelia han informado que la Emerald les ha notificado para iniciar la última etapa de la fase conciliatoria, lo que implica inicio de proceso ante juez para servidumbre forzada. Los rumores dicen que inician esta semana, sin embargo esto se viene diciendo desde hace meses. La empresa presiona porque ya tiene plazo por vencer ante la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) sin embargo las comunidades siguen en resistencia.
La resistencia de los campesinos de Valparaíso da inicio a un movimiento que cada día es más fuerte en el Caquetá y que empezó con la creación de la Comisión por la Vida del Agua y ya hoy cuenta con la Mesa Departamental por la Defensa del Agua y el Territorio y el surgimiento de mesas de defensa del agua en Paujil, El Doncello y Puerto Rico.
A un año de la defensa del territorio en el puente de “La Resistencia” y en el marco de los intentos de construcción de paz a nivel nacional y donde el Caquetá es un escenario de suma importancia, las autoridades locales (alcaldes, concejales), regionales (asamblea, gobernador) y nacionales, deberían escuchar y tener en cuenta las reclamaciones pacíficas del campesinado y la ciudadanía caqueteña. Vale la pena preguntarle al gobierno nacional si la paz que tienen planeada para el Caquetá implica la arremetida de la locomotora minera y la vulneración de los derechos de los pobladores Si el gobierno nacional quiere paz, tiene que escuchar y tener en cuenta a la población de este departamento.
En conmemoración compartimos la columna del historiador Javier Ortíz Cassiani publicada en El Heraldo en homenaje a los campesinos del Valparaíso.
Conozca el proceso de resistencia de Valparaíso en este link.