El Ministro de Cultura, Juan David Correa, se encontró frente a frente con más de 200 artistas, gestores culturales y líderes comunitarios en Florencia, en el evento #DiálogoGobernanzaCulturalParaLaPaz.
Puerto Reporte
Este espacio, pensado para fomentar la comunicación y el entendimiento, se vio especialmente conmovido por un firme reclamo de los artistas y trabajadores culturales del Caquetá, quienes denunciaron prácticas clientelistas y elitistas en la administración cultural del país, afectando directamente a su departamento.
Durante la jornada, que contó con la instalación de cuatro mesas de trabajo coordinadas por relatores del Instituto de Cultura, Deporte y Turismo del Caquetá, los participantes compartieron sus inquietudes sobre el estado actual de la cultura en la región. Sin embargo, fue la entrega de una carta por parte de Juan Diego Descans, presidente de la Corporación de Artistas del Caquetá, al Ministro Correa lo que puso de manifiesto la profundidad del malestar en la comunidad artística. La misiva, respaldada por más de cien artistas, detallaba las preocupaciones sobre la reproducción de prácticas centralistas, el elitismo en la elección de representantes del Ministerio en el territorio, y una alarmante falta de transparencia y coherencia en los procesos de selección para proyectos clave como “Sonidos para la Construcción de Paz”.
Lo más insólito del evento fue la revelación del Ministro Correa acerca de un borrador de la carta que le había sido filtrado con anticipación, evidenciando una posible manipulación interna y poniendo en relieve las tensiones existentes dentro del sector cultural. A pesar de este incidente, el Ministro hizo un llamado al trabajo conjunto y reconoció el valor de la Corporación de Artistas del Caquetá, prometiendo la inclusión de un representante de la comunidad artística local en el diálogo directo con el ministerio.
Inversiones en cultura para el Caquetá
Además de escuchar a los artistas, el Ministro Correa anunció inversiones significativas para el departamento, incluyendo $3.000 millones destinados a fortalecer la formación en artes y saberes para 16.000 niños y jóvenes, y $2.000 millones para apoyar iniciativas de formación artística y cultural extracurricular. Estas medidas, si bien recibidas positivamente, no ocultan la crítica situación que subyace en la relación entre el Ministerio de Cultura y los actores culturales del territorio, quienes demandan un cambio radical en las prácticas de gobernanza cultural que superen el clientelismo y el centralismo.
Este evento en Florencia no solo dejó en claro la necesidad de una mayor transparencia y equidad en la gestión cultural local del país, sino que también destacó la importancia de escuchar y atender las voces de los artistas y gestores culturales locales. El reclamo por prácticas más justas y representativas en la cultura colombiana continúa resonando, con la esperanza de que este diálogo marque el comienzo de un cambio sustancial en la manera en que se valora y promueve el patrimonio cultural en todas las regiones de Colombia.