Campesinos asesinados en el Caquetá

El señor Juvenal Silva ha sido un comerciante reconocido en la región y el domingo de elecciones había estado colaborando en el transporte de los campesinos hasta la Unión Peneya para que ejercieran su derecho al voto. Su carro es de los pocos propicios en la zona para andar por una trocha lamentable. Versiones de la comunidad aseguran que al señor Juvenal lo intimidaron no sólo para usar su medio de transporte.

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Oscar Neira*

Juvenal Silva y Yeferson Monroy salieron obligados por los Chichelimpio del caserío Miramar en la noche del domingo de elecciones. Ludivia Galíndez, presidenta de la Junta de Acción Comunal, JAC, de Miramar, dijo que escuchó cuando a Juvenal le tocaban la puerta como para tumbarla. “Él no les quería abrir pero con esa insistencia lo hizo. Entonces se entraron a la casa. Yo fui a estar pendiente y hablé con Juvenal, me dijo que tenía que irse. Le dije que me iba con él. Entonces él me dijo que no, que se iba con el flaco, su trabajador -Yeferson Monroy-, me dijo que no me arriesgara por allá”, expresó.

El señor Juvenal Silva ha sido un comerciante reconocido en la región y el domingo de elecciones había estado colaborando en el transporte de los campesinos hasta la Unión Peneya para que ejercieran su derecho al voto. Su carro es de los pocos propicios en la zona para andar por una trocha lamentable. Versiones de la comunidad aseguran que al señor Juvenal lo intimidaron no sólo para usar su medio de transporte.

Los Chichelimpio, quienes fueron los que raptaron a Juvenal Silva y Yeferson Monroy, fueron conocidos en días pasados en Florencia por medio de un vídeo en el que leían un comunicado inverosímil a nombre del frente tercero de las FARC, amenazando al alcalde de Florencia y al gerente de Electrocaquetá. Sin embargo, el mismo ejército dió a conocer después que se trataba de una banda delincuencial, con lo que quedó en el aire la supuesta filiación de esa banda de delincuentes con las llamadas disidencias.

Ahora vuelven a aparecer pero abatidos en medio de una operación en la que se los presenta como disidentes, aún cuando la comunidad no los identifica como antiguos excombatientes sino como una banda desconocida en la región, de corte paramilitar, que llegaron a sacar de sus casas a dos pobladores quienes después aparecen muertos al lado de los Chichelimpio.

La dirigente comunal Ludivia Galíndez expresó que están a la espera de que hoy les entreguen los cuerpos de sus vecinos y piden claridad sobre los hechos en los que resultaron muertos y presentados como disidentes de las FARC. En el trascurso hablarán con el comandante de la Sexta División para manifestar lo que ocurre en la región y para reclamar por el hecho en el que se ha afectado a dos personas ajenas a la banda delincuencial conocida como los Chichelimpio.

 

 

*Periodista Recpsur Caquetá

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