*Estefanía Ciro
El presidente dijo que ya había llegado y que todos íbamos a ser zombies. Así empezó desde el principio, en la mañana. Lo escuchamos atentos, como siempre, era el presidente preferido, él sí sabía hablar. Mi vecino paró en mi puerta y me dijo: “Él sabe por qué lo dice, está más enterado que todos nosotros”. A la siguiente mañana, me desperté y vi el teléfono, en Facebook compartieron las imágenes de los Estados Unidos, un montón de gente en la calle que no podían sostenerse en pie, no podía pensar por sí misma, tiradas en la calle, caminaban arrastrándose, era el fin de los tiempos. El presidente dijo que ya había llegado y que era el nuevo enemigo para vencer. En la tarde, frente al televisor, lo escuché otra vez. Los opositores dicen que eso no es cierto, no es verdá pero por algo lo dice mi presidente, él lo sabe todo y él sí tiene información. Los demás lo dicen sólo para atacarlo, es que no saben qué pasa, solo quieren hacerle golpe blando. En cambio, lo que le falta a la gente es amor, si la gente tuviera amor no se convertiría en zombie.
A mí me tranquiliza que caigan esas toneladas de cocaína, menos veneno para nuestros hijos, menos mal eso se va a acabar porque la cocaína se está acabando, pero vienen los zombies, nos van a robar los niños, se meten eso y se mueren. Ya lo revuelven con todo, deberían prohibirlo, para qué eso, dizque legal, deberían prohibirlo porque eso mata nuestros niños, nuestra juventud. A la semana leí que la revuelven con otras cosas, ya sé cómo producirlo, lo mostraron en la prensa, necesita un poco de polvitos, eso se hace en cualquier casa, que no sabemos cuántos muertos hay porque nunca los hemos contado, yo me asomo a tuiter y solo leo, leo que ya vienen los zombies. El presidente dijo que les falta amor. Yo sí tuve amor, nunca consumí esas porquerías, solo trago con los amigos, a veces le cascaba a mi mujer borracho, pero eso es normal, no es falta de amor, solo es que me recordaba que no me hace caso, mujer, a ella sí le faltó amor, y rejo.
Al mes pensé que esos jóvenes que se sientan ahí al frente parecen zombies, como raros, se ríen, parece contentos, y no hay ninguna razón para estar contentos, la cosa está difícil, por qué se ven tan contentos, eso es porque ni estudian ni trabajan, deben estar volviéndose zombies. Voy a llamar a la policía.
Mi presidente dijo que nos íbamos a volver zombies. Otra gente que no quiere el presidente dice que no es cierto, que no hay que alarmarse, que mejor preocuparse por el Cauca, por el Caquetá, que están matando líderes, pero claro, es que se matan por los zombies. Eso no es cierto, acá toca ir firme contra los zombies. Dizque proteger a los viciosos, qué se creyeron, que nuestros impuestos van para salvar esa gente, lo que toca es acabarlos, porque con zombies no se puede vivir. Por eso ese panfleto que pegaron ayer en el parque no me pareció tan mal, acá entre nos, hay que perseguir viciosos, todos ladrones. Les falta amor y rejo, es lo que les falta. Y policía. Ve, otra vez los muchachos riéndose al frente de la casa, voy a llamar a la patrulla.
Ya va un año que el presidente dijo que llegaban los zombies. Deben estar todos muertos, en el río Cauca, los deben desaparecer. Nos tapan las noticias, pero yo sé que están ahí, es que no los cuentan. Yo ya sé cómo se produce, me falta es el que les venda a los muchachos, eso es buen negocio y con esta crisis, un tío ya dijo que había visto dónde. Y se llevaron los muchachos que se reían en el frente, de tanto que les mandé la policía, ya ni venderles. Eso debió ser el panfleto, bendito, es que hay que acabar con los zombies, pero la gente no quiere creer, dicen que no hay por qué preocuparse, que hay otras urgencias, pero es que no entienden que, porque mi presidente dijo en tik tok, en la televisión, en el tuiter, dijo que ya había llegado y que todos nos íbamos a volver zombies. Yo no quiero volverme zombie.