Diez años del Movimiento Estudiantil en la Universidad de la Amazonía (2008 -2018)

Desde el año 2008, los estudiantes y el sindicato de profesores universitarios- ASPU- en la Universidad de la Amazonía empezaron de manera más sistemática a cuestionar la calidad académica, el modelo pedagógico y la estructura organizativa que se desarrolla en la Universidad basada en un modelo capitalista[1] y que por consecuencia, forma estudiantes con esa misma filosofía. Esto creó al interior de la institución una confrontación entre quienes tenían fuertes lazos de intereses con los círculos de poder administrativo, económico y politiquero, que deseaban una universidad mediocre que solo le sirviera a las élites económicas locales y entre aquellos y que definían la universidad como una entidad tituladora y (sub) empleadora, que aplicaba sin pena  la tenebrosa ley 30 de 1992.

 

 

 

 

 

Walter Ciro Restrepo*

 

 

 

Frente a esta visión de universidad mercantilista, otra comunidad universitaria luchaba desde 1992, es decir durante 26 años, por una gratuidad universitaria con calidad, que tuviese su accionar en la región amazónica por medio de una universidad democrática participativa, deliberante, emancipadora que cuestionara el neoliberalismo, y el modelo económico basado en extractivismo, implementado en la conquista de la Amazonia que llega hasta nuestros días.

Después de haberse realizado en la Universidad de la Amazonía “El II Encuentro Nacional de Estudiantes de Educación Superior (ENEES) ” los días 14, 15 y 16 de septiembre del 2018, en el que participaron cerca de 2000 estudiantes representando más de 32 instituciones de educación superior, se elaboró un pliego de peticiones que radicaron ante el gobierno nacional el día 27 de septiembre del mismo año. Los profesores, estudiantes y administrativos habían venido denunciando la privatización de la Universidad Pública, su desfinanciación, sumada a la corrupción y la politiquería que se apropiaban de los escasos recursos de la Universidad Pública reduciendo la calidad académica y priorizando los grupos de intereses politiqueros, venta de puestos, estableciendo altas matrículas y fomentando un movimiento clientelista a través de la bolsa de empleo de las élites politiqueras locales con sus concursos de méritos manipulados y sus asesores. Ante este escenario, se empiezan a cuestionar el carácter público de la educación superior y su futuro en Colombia y en particular en la Universidad de la Amazonia.

Asambleas en la Universidad de la Amazonia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de una larga asamblea triestamentaria (estudiantes, profesores, administrativos) realizada el día 10 de octubre del 2018, la comunidad universitaria bajo un profundo análisis de la situación presupuestal y académica de la Universidad de la Amazonía con presencia de directivos de ASPU nacional, decidieron apoyar las decisiones tomadas por los estudiantes de la ENEES.

Durante esta asamblea se analiza tres temas que son muy relevantes:

  • Financiación de la Educación Superior

Desde la aparición de la Ley 30 de 1992, se legisla sobre la Educación Superior y se abre la puerta a la privatización de la Educación Superior al congelarse los nombramientos de profesores de planta y obligando a las universidades a que cada año tengan que conseguir dinero para cumplir sus obligaciones hasta dar cumplimiento a un tope establecido por la misma ley.

Adicionalmente, se legisla el nombramiento de rectores sin la participación de la comunidad universitaria. En el caso de la Universidad de la Amazonía, el rector se elige por solo los nueve del Consejo Superior Universitario, y representantes de profesores y estudiantes a las diferentes instancias universitaria -muy consecuente con la políticas del régimen de turno-. Estos manejan con autonomía unos presupuesto fijos y una academia desfigurada, y por décadas convirtieron  a la Universidad de la Amazonía en las empresas de amigos y conocidos para facilitar la administración basada en la obediencia, la obsequiosidad, la sumisión, el agradecimiento, lejos de las capacidades académicas. Es en este camino que se pierde por completo la función de la Universidad como transformadora social y queda convertida en un sitio donde se maneja “óptimamente” los recursos y manejando unos currículos por “competencias” sin rigurosidad.

Como un ejercicio paralelo al de Odebrecht, estos recursos van a la politiquería clientelar regional para los pagos de favores de campañas de sus jefes políticos, o para los miembros de los consejos superiores, que son los que al fin y al cabo los nombran y son a los que le deben sus puestos y su permanencia en el cargo.

Para llevar a cabo el manejo empresarial se recurre al alza de matrículas – compitiendo en muchos casos con las Universidades Privadas-, a la precarización laboral y a nombramiento de profesores mal llamados ¨ocasionales¨ con contratos a 4 o 8 meses de duración, elaborados a los antojos de los rectores dependiendo su vinculación.

Las condiciones para su contratación son que voten en la elecciones para representantes en las instancias y rectores por los de ¨la administración¨, y segundo de su familiaridad, su recomendación. Lo mismo ocurre  con el nombramiento de los profesores ¨catedráticos¨, y los asesores supernumerarios con el propósito de tercerizar el trabajo cultural desvirtuando lo académico y así mantener a perpetuidad una gobernabilidad inmodificable sostenida por las burocracias internas para manejar con facilidad el poder y la autoridad basada en muchos casos en normas, acuerdos, oficios, antidemocráticos desapareciendo las autoridades académicas.

Estudiantes de la Uniamazonia han sido fundamentales para la movilización social en el Departamento

 

 

 

 

 

Es así que se está llegando a más de un 70 por ciento la precarización laboral en las Universidades Públicas y el resultado se ve a la vista: las obras públicas, puentes, edificios se están cayendo; los pacientes se están muriendo en las puertas de los hospitales; los abogados, los jueces y la justicia no están funcionando  y los fallos dependen de la capacidad de los clientes del pago de sus altos costos; los medios de comunicación desinforman y ocultan mediáticamente la noticia de acuerdo a la defensa de las élites económicas; los presidentes de la república y el congreso sin necesidad de saber nada, jamás entienden un país tan complejo como Colombia.

Gran parte de la crisis ética, política y humana de nuestro país es resultado de la desfinanciación y precarización docente. A esto se me agrega el fascismo que ellos denominan ¨democracia representativa¨.  Uno de los ejemplos son las elecciones internas llevadas a cabo por acuerdos que las mismas administraciones elaboran para su autointerés lo que resulta que al interior de las instituciones los profesores ¨ocasionales¨ y “ catedráticos” estando en mayoría pueden elegir más no ser elegidos, lo que llevan a esas representaciones por lo general a ser consecuentes con las administraciones de turno. Posteriormente, estas instancias legislan aplicando una aparente legalidad las normas y reglamentos universitarios que ellos imponen para que golpeen el pensamiento crítico y la calidad académica, privatizan con los aforismos de ¨el clavo y el martillo¨ donde en las elecciones ellos eligen el martillo con el cual le van a dar en la cabeza al clavo, en este caso al docente.

Hoy crean lo de “Ser pilo Paga” o la llamada “Generación E” con el objetivo de formar los y las jóvenes de los sectores populares sin pensamiento crítico y agradecidos con las élites guerreristas que gobiernan, y así desempeñaran cargos como fiscales, ministros, magistrado, generales sumisos y obedientes a las élites guerreristas de poder, y trataran de eternizar ese status quo de comportamientos (anti) sociales.

  • Manifiesto de la reforma estudiantil de Córdoba (1918)

Y es en una provincia de argentina por los años 1918- atrasada y clerical- que “con las banderas de la Reforma Universitaria se funda el Movimiento Estudiantil Americano y toma forma su programa: por la participación estudiantil en el gobierno de las casas de altos estudios, la autonomía universitaria, la docencia libre, y la extensión universitaria”[3]. Como la crisis de esa épica, hoy en día en las Universidades Públicas Colombianas estos triunfos del Movimiento Estudiantil de Córdoba se encuentran intervenidos por las élites guerreristas dominantes, la autonomía universitaria se les ha entregado a los consejos superiores quienes la han intervenido y limitado a sus intereses, la libertad de cátedra y expresión se ha orientado hacia intereses mercantilistas; la democracia representativa que además es anticonstitucional se ha vuelto una democracia de pandereta[4] transformándose en fascismo[5] que permita dirigir con facilidad la universidad como una “empresa rentable”.

La Amazonía Colombiana es una región con característica muy similares a la Provincia de Córdoba hace 100 años; lugar donde la convivencia ha sido vuelta añicos por la guerra, las fumigaciones, la minería y la militarización. Los estudiantes de la Universidad de la Amazonía sacuden a toda América pidiendo reformas en contra del apoliticismo y del academicismo controlador en el ideario universitario que se respete y no manipule la autonomía y la libertad de cátedra y de expresión, y que la investigación no se convierta en hacerle trabajos y en arreglarles el camino a las multinacionales.

El Movimiento Estudiantil de la Universidad de la Amazonía levanta hoy las banderas de la democratización participativa, como la proclamaba la revolución francesa “libertad, igualdad y fraternidad” o una democracia como la concebía Thomas Jefferson ¨del pueblo, con el pueblo y para el pueblo¨ donde se origine una autoridad académica, investigativa, democrática originada por la libertad, la creatividad, la innovación donde esa libertad y esa autoridad se creen y recreen mutuamente.

Teniendo en cuenta el manifiesto de Córdoba se resaltaron algunos apartes de actualidad:

“La unidad de la transformación educativa y cultural con la transformación social y política de la sociedad”.

“Los dolores que quedan son las libertades que faltan¨.

“Las resonancias del corazón nos los advierten, estamos pisando sobre una revolución estamos viviendo una hora americana”.

“Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y lo peor aún el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado así fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la ciencia frente a estas casas, mudas y cerradas pasa silenciosa o entre mutilada y grotesca al servicio burocrático”.

“La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulante o comprado. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones”.

“El sentido moral estaba oscurecido en las clases dirigentes por un fariseísmo tradicional y por una pavorosa indigencia de ideales”.

  • Reflexiones sobre el movimiento estudiantil

Los estudiante de educación superior en estos dos meses de lucha e incertidumbre empiezan a mandarle un abrazo de solidaridad a los países que luchan contra las políticas y las cadenas opresoras de las oligarquías latinoamericanas ansiosas de que el imperio las defienda como Venezuela, Nicaragua, Siria, Bolivia, México y los pueblos de Colombia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, en contra de las élites que se han enriquecido con su sistema educativo y político opresor e intimidante que los convierte en mercaderes de armas y de guerras.

Con 100 años de atraso las 32 universidades públicas, y los institutos tecnológicos de Colombia, levantan sus voces de una manera pacífica entre ellas la Universidad de Amazonía y los “Marchantes de la Manigua” quienes entienden la necesidad de caminar y reafirmar en cada paso, la necesidad de una Educación Superior Pública gratuita y de calidad que conecte su territorio con el pensamiento crítico, con su país, con el mundo, con la Amazonía, caminando con las banderas de la liberación y la emancipación de los territorios amazónicos donde hoy las garras del neoliberalismo y las multinacionales a nivel mundial clavan su avaricia y le colocan fechas a su destrucción, convirtiéndola en capital, “desarrollo sostenible, progreso, modernismo”[6], a la usanza tradicional crean las reservas y los parques naturales para tener tiempo de estudiarlas y adecuarlas en sitios de recreo de los ricos del mundo.

Los y (las) jóvenes enfrentando mil vicisitudes marcharon por la defensa de la Universidad Pública gratuita y de calidad, por la Universidad de la Amazonía, por la defensa del territorio amazónico, de sus selvas, de sus aguas, sus organizaciones sociales, por la paz con justicia social, por el reconocimiento de las culturas ancestrales en contra de las fumigaciones.

Es así como los “Caminantes de la Manigua” llevaron entre sus banderas la de exigir presupuesto para la Universidad Pública de calidad y gratuita, en contra del presupuesto para la guerra que piden las élites opresoras de este país, anhelantes de crear un conflicto con los países vecinos porque lo más probable es que sus hijos no irán a ella y lo más probable es que se pierda, porque ellos no nos están haciendo nada. “¿ Por qué la guerra contra ellos?” si cada país es soberano para escoger y elegir su manera de gobernarse.

En este momento la comisión negociadora estudiantil y profesoral con el gobierno nacional ha firmado unos primeros e históricos acuerdos que contra todos los propósitos constituyen un paso adelante en la transformación de la Universidad Pública gratuita y de calidad. El paro no se ha levantado, hay una citación para una asamblea el 17 de enero a las 5 pm para continuar el análisis de la situación en la concha acústica de la Universidad de la Amazonía. Lo importante siempre es que con paro o sin paro la lucha continúa, porque universidad pública de calidad y gratuita no existe aún y ello va de la mano de la creación de un país libre y soberano.

 

[3] Enrique Barros, Horacio Valdés, Ismael C. Bordabehere y otros. Manifiesto de la reforma estudiantil de Córdoba 1918.

 

[4]Antonio García. Dialéctica de la democracia. Sistemas, medios y fines políticos, económicos y sociales

[5] Boaventura de Souza Santos. La difícil democracia.

[6] Arturo Escobar. La invención del tercer mundo. Construcción y deconstrucción del desarrollo. Caracas Venezuela 2007.

* Matemático. Profesor Universitario Uniamazonia. ASPU Uniamazonia.

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