La Universidad de la Amazonía como empresa capitalista

Hay que recuperar para la universidad y para la región la democracia participativa con los criterios y el compromiso de verdad, de justicia social, de objetividad, de serenidad, de respeto, de celeridad, como democracia revolucionaria que en sus orígenes exponía Tomas Jefferson en el siglo XVIII  ¨ del pueblo por el pueblo y para el pueblo ¨

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Walter Ciro Restrepo*

Las rentas propias de la Universidad de la Amazonía son un  mecanismo gubernamental de privatización de la universidad pública. Los altos costos de matrículas nos llevan a hacernos muchas preguntas ¿A cuánto hacienden las rentas de la Universidad de la Amazonía y cómo determinan su gasto? ¿A quiénes les rinden cuentas? ¿Es justa esta alta inversión para implementar la pedagogía capitalista destructora del entorno amazónico? ¿Qué presupuesto se tiene para la implementación del Acuerdo de Paz de La Habana? incluso ¿Qué piensan de ellos y del conflicto armado colombiano, y qué soluciones han planteado? ¿Qué esperanza dan los rectores nombrados para implementar los Acuerdos de Paz en la región amazónica si han sido formados en la pedagogía de la guerra con gran capacidad de destruir lo cognitivo, el pensamiento crítico, la creatividad, la innovación, mirando solo lo rentable, lo empresarial, lo sumiso, lo acrítico, lo a-histórico y lo antidemocrático?

¿Cómo han elaborado sus presupuestos si no han tenido en cuenta la comunidad universitaria, mucho menos las necesidades cognitivas de la región? Siempre han querido hacer creer que la democracia participativa no es necesaria,  que no es conveniente porque se convierte en un obstáculo para que funcione para los intereses particulares  ¿por qué sostienen públicamente que solo se puede gobernar bien con los amigos y familiares? ¿No estará ahí encerrado el manejo privado del presupuesto? ¿Qué se esconde detrás de esta afirmación?, gobernar con la familia y los amigos para satisfacer la clientela politiquera regional obrando como empresa privada, desconociendo la comunidad académica, humanística y científica que sirva  para la inclusión social de amplios sectores de la población amazónica, hoy sin futuro para que creen e innoven.

¿Qué epistemología se desarrolla en la Universidad de la Amazonía?

Una epistemología capitalista que se presenta con un lenguaje recortado, colonizador, patriarcal, neoliberal llamando a toda la juventud a convertir todo en capital,  ayudas,  bonificaciones, ayuda para matriculas, para almuerzos, olvidando la responsabilidad de bienestar universitario, utilizando un capital manipulador, que educa para el control territorial mercantilista, no para su defensa.

Utilizando una plasticidad en la dirección, suave, compasivo, con los amigos, muy semejante al gobierno colonial cuya aplicación  dependía más del colonizador, que de otra cosa, basándose en las ¨creencias¨ e ¨increencias¨ y queriendo desaparecer o penalizar las ¨dudas¨ y los que no son mis amigos o son mis contendores, parecen jefes seccionales de la terrible Casa Arana[4]. Desconociendo  y ocultando el derecho social a una educación democrática y con pedagogía crítica, y a una justicia social que garantice el derecho democrático al conocimiento científico y económica como condición necesaria para las transformaciones y la convivencia pacífica con todas las demás especies

¿Qué consideraciones tienen los estudiantes venidos de las comunidades indígenas?, si desde su llegada  se les negó el acceso a la Universidad argumentando la limitación de cupos y  que ellos no tenían con que cancelar matrículas, posteriormente se les impidió hacer sus mingas y sus rituales hasta que encontraron el ¨dorado¨  la manipulación a través de aportes para mingas, rituales y encuentros o para extraer sus conocimientos que encuentran útiles para la sonoridad  del “desarrollo sostenible”  a través del extractivismo de sus selvas antes satanizadas; hoy se parapetan en ella para establecer el extractivismo a través de cátedras académicas de algunos profesores que no tienen ningún escrúpulos en utilizar una supuesta  biopiratería para colocarle en bandeja de oro al capitalismo mundial las selvas amazónicas y sus culturas ancestrales, aplicando el lenguaje y la filosofía del neoliberalismo estableciéndose  así una  explotación capitalista despiadada.

Además la injusticia social descansa en la injusticia y engaño cognitivo al no enseñarse a pensar a sus estudiantes, al querer abaratar costos de funcionamiento, al enseñar cualquier cosa con aulas repletas de estudiantes en el mínimo tiempo o en mantener al estudiante ocupado en banalidades para no perder el tiempo porque el ¨semestre¨ ya se termina. No se apoya la justicia social[5]al querer históricamente el Consejo Superior mantener a todo precio ese engaño cognitivo, un analfabetismo político social o una educación que desconoce y descalifica su entorno.

En todo el mundo y en esta región en particular la imposición de la cultura occidental en contra de la cultura ancestral amazónica no debe de ser la razón de ser de la universidad ya que la capacidad de destrucción de está es infinita con sus políticas mediáticas o de alta velocidad neoliberal colonizadora que simbolizan el lado destructivo de lo humanístico, lo investigativo y lo científico. La Universidad tiene que pensar su devenir histórico, su responsabilidad con la convivencia de la especie humana con las demás especies vivientes y su entorno amazónicas o si no ella cargará con el peso y la vergüenza histórica, como lo ha hecho hasta hoy, de su destrucción.

Universidad para la Amazonía en época de post-acuerdos

Hay que recuperar para la universidad y para la región la democracia participativa con los criterios y el compromiso de verdad, de justicia social, de objetividad, de serenidad, de respeto, de celeridad, como democracia revolucionaria que en sus orígenes exponía Tomas Jefferson en el siglo XVIII  ¨  del pueblo por el pueblo y para el pueblo ¨ o basado en el concepto de ¨ Libertad, Igualdad y Fraternidad¨ en la época de la revolución francesa, hoy en día además de estos elementos constitutivos debería tener un  accionar lleno  de imparcialidad  como elementos constitutivos que son claves para el crecimiento transformador de la convivencia y el conocimiento, una universidad que además de tener una imagen creíble, defendible sea plausible

Hay que hacer de la organización de la universidad no un fin en  sí, sino un instrumento para la acción colectiva, organización es orden, es sistematización es método y es eficacia. ¿Dónde se ven?  Esos cambios no nacen como Minerva de la cabeza de Zeus se construye en el diario trajinar universitario, no reciclando personajes oportunistas  con filosofías caducas obsoletas nefastas, sino creando e innovando de manera colectiva la política de la democracia, en este lugar la pregunta es ¿con quiénes? si todo lo han condicionado para el actuar acabando todo rastro de pedagogía crítica. Privilegiando  una cultura y estructura de guerra, y de persecución política contra quienes piensen.

 

[1]Vega Renán Cantor. La Universidad de la Ignorancia. Capitalismo Académico y Mercantilización de la Educación Superior. Editorial Ocean Sur. Una edición Latinoamericana 2015

[2]Freire Paulo. La importancia de Leer y el proceso de Liberación. Editorial Siglo XXI editores 2011

[3]Chomsky Noam. El miedo a la democracia. Editorial Biblioteca de Bolsillo. 2001

[4]Claudia Steiner San Pedro, Carlos Páramo Bonilla, Roberto Pineda Camacho. El Paraíso del Diablo. Roger Casement y el informe del Putumayo un siglo después. Universidad de los Andes 2014

[5]García Antonio. Persistencia Memoria. Dialéctica de la democracia. Sistemas medios y fines políticos económicos y sociales . Editorial desde Abajo 2013

*Matemático de la Universidad de Antioquia, Mágister en Matemáticas Aplicadas de la Universidad EAFIT. Profesor de la Universidad de la Amazonía. Rector y representante legal de la Corporación Educativa Jean Piaget.

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